martes, 15 de marzo de 2011

MODERNISMO Y POSMODERNISMO: LA REVOLUCIÓN DEL PLACER


El modernismo y el posmodernismo son dos corrientes de pensamiento que han tenido un fuerte enfrentamiento en su tiempo, puesto que los autores tenían conceptos diversos sobre ellas, y esto generó una confusión sobre su definición real.

Por un lado tenemos los autores que ven el posmodernismo como una forma de acabar con el modernismo, y por otro lado tenemos a los autores que defienden la modernidad a capa y espada, a tal punto de proponer sólo una reforma de la misma.

Por eso quiero resaltar estas dos corrientes, no para darle prioridad a una más que a la otra, sino para darles la importancia que se merecen, ya que las dos dejaron huella en la sociedad del siglo XIX.

El posmodernismo es una crítica al pensamiento moderno; es decir, va en contra de la razón que es parte fundamental de la ideología modernista. Para entender esta corriente hay que ingresar al mundo del modernismo y todo lo que éste implica.

Para empezar, el modernismo es una revolución contra la burguesía, es decir, contra sus principios; y en vez de esto opta por el hedonismo, entendido como la cultura del placer y el consumismo. Esta corriente finalizó en la década de los sesenta.

Partiendo de ésta idea, el posmodernismo pretendió llevar el modernismo al extremo, generando una sociedad libertina  (predominio del sexo, marihuana, violencia, crueldad, etc.) y consumista (seduciéndola con el único fin de adquirir productos).

La cultura posmodernista le da prioridad a los bajos instintos por encima de los principios y la moral. Fue considerada la democratización del hedonismo en la cotidianidad.

En conclusión, el modernismo y el posmodernismo fueron dos corrientes revolucionarias donde se formó una sociedad consumista y hedonista, olvidando los principios regentes de entonces.

Edward Fabian Lancheros Mendoza
Cod: 200810429

No hay comentarios:

Publicar un comentario